Ahora toca cantarle a Sabina
Pasar las canciones de Sabina al flamenco parece una idea feliz o desdichada, depende de los gustos de cada cual. Por un lado parece que los fans son insaciables a la hora de digerir esas canciones en todos los formatos posibles y por el otro parece que los flamencos siguen necesitando letristas. En todo caso ha sido un reto: «Es que Sabina utiliza palabras muy raras para un flamenco», explica Antonio Carmona que abre el disco con una versión rumbera de Y sin embargo.
El que fuera cantante de Ketama grabó su versión en Miami. «Aproveché que estaba allí para meter unas percusiones cubanas y un violín. Lo más fácil era llevarlo a la rumba. Sabina tiene el punto canalla, el desplante de los Farrucos. Decía de mí que yo me había criado entre el Candela y el Rock Ola. La última vez que estuve con él fue en Miami, en una cena con Juanes, Juan Luis Guerra y Alejandro Sanz. Sabina está muy gracioso y muy lúcido. He colaborado en su disco con Serrat metiendo percusiones en un tema y cuando se juntan los dos [Serrat y Sabina] tienen mucho arte».
De purísima y oro está hecho de contrastes. Jose Mercé logra meter los sístoles y diástoles de los versos de un poema que hasta ahora no tenía música -Puntos suspensivos- y lo ha hecho sin que peligre su carrera flamenca. Algo que también consigue Carmen Linares con Pongamos que hablo de Madrid y Arcángel en Calle melancolía.
Martirio logra la obra indiscutible en una ranchera lenta en un arreglo soberbio, por minimalista, de Raúl Rodríguez que logra el milagro invocando a Chavela Vargas. Una conexión irrefutable dada la querencia de Sabina por Chavela que se hace carne en la letra de Por el Boulevar de los sueños rotos, interpretada por Sandra Carrasco.
Por el lado rumbero y pop destaca la reaparición de José El Francés que se pregunta ¿Quién me ha robado el mes de abril?, probablemente su mejor interpretación en años. Enrique Heredia Negri le mete palmas al compás de Como un explorador y transforma la canción. El disco se completa con Pitingo, India Martínez, Joana Jimenez, Niña Pastori y Cañizares, que demuestra sabiduría sabiniana al hacer un instrumental para guitarra flamenca con aquella composición Como un dolor de muelas en la que el subcomandante Marcos (otrora líder de la rebelión zapatista) le pidió ayuda a Sabina en el año 2002.
Antonio Carmona ejerce de portavoz de los flamencos, más que nada porque se ha puesto el bombín sabinesco en el videoclip. «Es verdad que Antonio Flores fue el primero que se llevó a Sabina a su terreno», recuerda Carmona de su amigo. Hace un año Carmona aparecía en Dakar junto a Youssou N'Dour. «Salí a cantar con él sin saber la letra de la canción de Bob Marley, esas son las cosas que no haría Sabina», declara entre risas. Antonio Carmona reaparece hoy en Madrid con Juan Luis Guerra en el concierto El gol a la vida (Palacio de los Deportes) para recaudar fondos para los comedores sociales. «Tal y como están las cosas hay que irse a trabajar fuera. Cuando era muy pequeño mi familia se fue a la Argentina a vender telas...».
Comentarios
Publicar un comentario