Plomo y arsénico en los zumos

El plomo y el arsénico se encuentran en casi la mitad de los jugos de fruta probados.

Para algunos de los jugos, todos de marcas conocidas, tomar solo 4 onzas al día es suficiente para causar preocupación.

Para cubrir sus cicatrices de la viruela, la reina Isabel I usó una mezcla de plomo y vinagre para suavizar su tez; al igual que las mujeres en el Imperio Romano usaban maquillaje de plomo para alegrar sus caras. Los sombrereros victorianos se volvieron locos gracias al mercurio que solía hacer sentir; y solo se puede imaginar cómo sentían las mujeres del siglo XIX que buscaban una piel suave después de comer las "obleas de arsénico" que prometían eliminar las manchas. Plomo, mercurio, arsénico, oh mi. Gracias a Dios que sabemos mucho mejor ahora!

O no. Porque a medida que seguimos descubriendo, estos molestos metales pesados ​​continúan entrando sigilosamente en nuestros alimentos.

La última gran revelación es cortesía de Consumer Reports , que probó 45 jugos de frutas populares que se vendieron en todo el país y encontró niveles elevados de arsénico inorgánico, cadmio y plomo en casi la mitad de ellos.

"En algunos casos, beber solo 4 onzas al día (o media taza) es suficiente para generar preocupación", dice James Dickerson, Ph.D., director científico de Consumer Report (CR).

Los sabores probados fueron mezclas de manzana, uva, pera y fruta, y no fueron marcas de esbozo de vuelo nocturno. Provinieron de 24 marcas nacionales, de tiendas y de marcas privadas, incluidas algunas de las marcas de jugos más populares y reconocibles del mercado.

Esto es lo que encontraron:

Cada producto tenía niveles medibles de al menos uno de cadmio, arsénico inorgánico, plomo o mercurio.

Veintiuno de los 45 jugos tenían niveles relativos de cadmio, arsénico inorgánico y / o plomo.

Siete de esos 21 jugos podrían ser perjudiciales para los niños que beben 4 onzas o más al día; Nueve de ellos representan un riesgo para los niños de 8 onzas o más por día.

El jugo de uva y las mezclas de jugo tuvieron los niveles más altos de metales pesados ​​promedio.

Las marcas de jugos que se comercializan para los niños no se comportaron mejor o peor que otros jugos.

Los jugos orgánicos no tenían niveles más bajos de metales pesados ​​que los convencionales.

Mientras tanto, más del 80 por ciento de los padres les dan jugo a sus hijos de 3 años y menores a veces; El 74 por ciento de esos niños toma jugo una vez al día o más.

Los metales pesados ​​son particularmente ásperos en los niños. "Dependiendo de cuánto tiempo estén expuestos los niños a estas toxinas y de cuánto estén expuestos", señala CR, "pueden correr el riesgo de un coeficiente intelectual reducido, problemas de conducta (como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad), diabetes tipo 2 y cáncer , entre otros problemas de salud ".

Y los adultos tampoco están descolgados. Tanto en niños como en adultos, las toxinas se acumulan con el tiempo. Durante muchos años, incluso cantidades modestas de metales pesados ​​en adultos pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga, pulmón y piel; problemas cognitivos y reproductivos; y diabetes tipo 2, entre otras afecciones.

"Cinco de los jugos que probamos representan un riesgo para los adultos con 4 o más onzas por día, y otros cinco representan un riesgo con 8 o más onzas", dice Dickerson.

En una nota algo más brillante, los niveles parecen estar mejorando en comparación con las pruebas anteriores. Los metales pesados ​​en cuestión se encuentran en el medio ambiente y entran en el aire, el agua y el suelo a través de glaciares que se derriten, actividades volcánicas u otros eventos naturales. Así como a través de las rutas menos poéticas de contaminación, minería, pesticidas y otras actividades humanas. Las plantas pueden absorber los metales pesados ​​de la tierra y el agua contaminada, por lo que si una empresa obtiene cuidadosamente y prueba sus ingredientes, puede hacer una gran diferencia.

Mientras tanto, lo mejor que pueden hacer los padres es limitar la cantidad de jugo que les ofrecen a sus hijos. Dado que el jugo es una locura alta en azúcar de todos modos, ciertamente no puede hacer daño. Debido a que el azúcar natural en el jugo de frutas contribuye a la caries dental y a las calorías / obesidad, la Academia Americana de Pediatría sugiere estos límites:

Menos de 1: Sin jugo de frutas. 

Edad 1-3: Máximo diario 4 onzas. 

Edad 4-6: Máximo diario 6 onzas. 

Edad 7+: Máximo diario 8 onzas.

Pero dada la presencia de metales pesados, incluso ese poco parece demasiado. Aquí hay un consejo: ¡El agua es genial!

Insto a los lectores a que se dirijan a la propagación completa en Consumer Reports para ver qué marcas se probaron y cómo les fue, y para leer más sobre los efectos en la salud de los metales pesados ​​en los jugos y en general. Algunas de las empresas ofrecieron comentarios; Consumer Reports también ofrece una interesante reseña de la respuesta de la FDA sobre el problema.

Ciertamente hemos recorrido un largo camino desde que las mujeres comían arsénico y se llenaban la cara con plomo, pero el hecho de que aún les estamos dando a nuestros hijos bebidas con mucho metal sugiere que aún nos queda mucho camino por recorrer.