Un bustier para Lady Gaga
La diseñadora valenciana Elisa Palomino desembarcó en Cibeles Madrid Fashion Week (CMFW) hace tres temporadas procedente de varias pasarelas internacionales y con un currículo impecable en su cesto de costura lleno de sedas decimonónicas. Desde entonces nos tiene maravillados con sus colecciones temáticas como la de ayer que recreaba el vestuario de las hadas de la pintura victoriana rescatada del olvido por Christopher Wood y Jeremy Maas hace unas décadas.
Presentó unos preciosos vestidos de cóctel y noche algo orientalizantes en seda cuajada de flores, mariposas o pagodas chinescas, pintadas, bordadas o aplicadas en tonos que iban desde el negro al coral, pasando por azul Wedgewood. Más que vestidos del reinado de Victoria I, pienso que se ajustan más al de su hijo Eduardo VII ya que parecían anticipar el advenimiento de Lucile y los famosos teagowns con los que las mujeres recibían a sus admiradores a la hora del té.
Palomino vino a limpiarnos la retina del espectáculo de los corsés de Maya Hansen, diseñadora argentina que alcanzó gran notoriedad mundial con el bustier que crease para Lady Gaga. Creo que no hay nada más vulgar que una mujer con vaqueros y corsé, pero comprendo que a muchas pechugonas les hace ilusión llevar las tetas en bandeja.
Amaya Arzuaga presentó su segunda colección, un asunto comercial y menos intelectualizado que la primera que lleva unas temporadas presentando en París con gran éxito. Arrancó con unos conjuntos angulosos de falda y cuerpo en tono greige mezclado con un desafortunado mostaza verdoso. La noche fue mucho más suave, con vestidos de falda breve que se ceñían al cuerpo y con pecheras cuajadas de pequeñas flores de tela en un tono lavanda.
Juanjo Oliva parece decidido a dejarse de experimentos y presentó unas elegantes y vaporosas propuestas inspiradas en Bessie Wallis Warfield Spencer Simpson, osease la duquesa de Windsor, que dice admirar, imaginamos que por su chic y no por su muy poco admirable vida privada. La americana vuelve a estar de moda gracias a la denostada película de Madonna y Oliva copió su peinado de ondulación Marcel y recreo el vestuario de Mainbocher con el que la dos veces divorciada enamorase a un príncipe débil y pro nazi convertido en rey efímero. Abrió y cerró el desfile de Oliva Nieves Álvarez, maravillosamente caracterizada en señora Simpson.
Ana Locking a pesar de haberse separado de su socio Shocking hace tiempo sigue dispuesta a darnos grandes shocks con sus colecciones osadas. La de ayer llevaba por título Under Beauty y estaba realizada en tejidos estampados por la diseñadora con un sinfín de flores tipo Liberty.
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